martes, 29 de noviembre de 2011

Superando el tiempo

El reloj con su tic tac de fondo al compás de un metrónomo, nosotros dos en la otra parte de la habitación, mirándonos fijamente sin decir nada pero diciéndolo todo, de repente, sonríes, el tic tac de fondo deja de sonar, te acercas hacia mi, me besas aunque es un poco complicado ya que yo no puedo dejar de sonreír, paras, me miras de nuevo, me miras con tus ojos oscuros y sin la necesidad de abrir tus labios eres capaz de decirme ese "te quiero" que me hace ser feliz, nuestras miradas se juntan tanto que sin querer empezamos a darnos besitos de esquimales, volvemos a besarnos una y otra vez y cada vez más rápido.
Y aquí seguimos dandonos besos sin parar, como si no hubiera el tiempo suficiente para acabar con las ganas del uno por el otro, cuando yo deje de escuchar el tic tac de las agujas del reloj hace tiempo.